Investigación e inovación

Convertimos la investigación en acción: datos, prototipos y procesos que fortalecen la construcción sostenible.

Bambú en Potrerillos:

Frente a los inminentes efectos del cambio climático y los retos que enfrentamos como población mundial, resulta urgente tomar acciones mejor encaminadas sobre los modos de vida y métodos de construcción. Panamá se posiciona como un país carbono negativo y, pese a que captura más dióxido de carbono del que emite, se deja de lado una realidad: los materiales de construcción son industrializados en otros países e importados al nuestro, generando una huella de carbono inconmensurable. Sin embargo, la presencia de recursos vegetales, como el bambú en la biodiversidad panameña, es una oportunidad para rematerializar a través de opciones locales y mínimamente procesadas.

Analizando los avances de otros países, donde se ha logrado impulsar comunidades y desarrollar la bioeconomía del bambú, comenzamos a preguntarnos: ¿cómo se valoriza el bambú en Panamá? Tras estudiarlo, encontramos 5 escenarios que demuestran que sí existen iniciativas, pero estas no están encaminadas hacia una meta colectiva. No hay un punto de convergencia que fomente la cooperación entre entusiastas y profesionales, ni el respaldo de políticas públicas. Muchos desconocen sus procesos o pierden el interés, ya que no existe una cadena que asegure su retribución.

Para soñar con una cadena nacional de aprovechamiento, que impulse el desarrollo socioeconómico, es necesario tomar acción localizada, empezando por observar las posibilidades de aquellas comunidades que han intentado aprovechar el recurso. Tal es el caso de Potrerillos, en Chiriquí, un corregimiento con gran potencial, riqueza natural y gente trabajadora. Este caso de estudio busca demostrar cómo el desarrollo sostenible puede comenzar desde lo comunitario y escalar a lo nacional, por medio de investigaciones y formación especializada.

La propuesta de un Centro de Capacitación de Bioconstrucción con Bambú tiene el objetivo de impulsar la valorización y uso del bambú como recurso local, por lo que la investigación partió de la identificación, inventario y geolocalización de las especies de bambú de la zona. A la vez, se realizaron entrevistas y visitas para analizar los usos actuales del bambú, percepciones e intereses de la comunidad. El siguiente paso fue retador, la caracterización geométrica, física y mecánica de la especie Guadua angustifolia, siguiendo la normativa ISO 22157, que demostró sus capacidades técnicas.

Con base en estos estudios cualitativos y cuantitativos, el análisis del sitio y exploraciones conceptuales, se diseñó un plan maestro que incluye infraestructura construida, una serie de módulos, que se adaptan a la topografía y función de los espacios. A su vez, la infraestructura viva incluye el bosque y huerto existentes y propone una plantación de bambú.

El resultado es un refugio del aprendizaje colectivo, una escuela sin paredes donde los límites entre el entorno y lo construido son difusos y cuyos procesos son posibles a través de ciclos de aprovechamiento del bambú, el agua, el sol y los desechos.

Convencidos de que cada persona capacitada genera una red de impacto, el Centro fue diseñado para crecer por etapas, al ritmo del bambú sembrado y del conocimiento comunitario. Capacitar a la comunidad es abrir la puerta a un presente y futuro sostenibles.

Experimentación y propuesta de un centro de bioconstrucción

Año: 2025

Líder de investigación: Jennia Monrroy

Fotografías: Jennia Monrroy